Diseñar y producir autos concepto siempre es una aventura emocionante. Lo primero es preguntarse: ¿quién es el auto? ¿qué lo identifica? ¿de dónde viene y a dónde va? Y no solo eso, una de las cuestiones más importantes gira en torno a cuál es la mejor manera de presentarlo.

Con ayuda de una artista de manga de origen británico, Sonia Leong, Toyota diseñó este homenaje al AE86 de la mano de su sucesor espiritual: GT86. ¿Puedes imaginar una mejor manera de presentar un auto?

AE86 nació como una respuesta a la emergente escena del drifting profesional. Su impacto fue tan grande en la década de 1980, que se volvió un objeto mágico y el principal contacto con el mundo de Takumi Fujiwara, un repartidor de tofu y piloto de drift urbano protagonista del manga de culto Inicial D. Las evoluciones debajo y fuera del chasis que vivió AE86 dieron lugar al deportivo GT86, lanzado en el 2012. La relación era natural y, sobre todo, necesaria.

El concepto Inicial D de GT86 es un proyecto liderado por el equipo de proyectos especiales de Toyota Reino Unido. Su exterior está perfectamente ligado con el blanco y negro del AE86 ficticio. El interior brilla con nuevas versiones de las modificaciones instaladas por Fujiwara: rines RS Watanabe, suspensión TRD, un sistema de escape Fujitsubo, puntales Cusco y un capo de fibra de carbón. Se trata de un concepto que emula por completo el ir y venir de Takumi y su auto desde los engranes que lo hacen correr hasta la leyenda “Fujiwara Tofu Store (Private)”.

En el trabajo de Leong corren dos pilotos, dos lados de Takumi, compitiendo en las calles de Japón. Presenta la aventura entre el antecesor y el sucesor de uno de los autos más importantes mecánica y culturalmente en la historia de Toyota. Es un juego de dibujo e ingeniería que muestrn la aún vigente versatilidad de modificación de GT86. 

Es un modelo hecho para entusiastas, creado y diseñado para los fanáticos de los detalles y los cambios, para aquellos que nos fijamos en la importancia que tienen autos como AE86 en el mundo y la creación de otras máquinas.

Emocionante, ¿verdad?